Cuando tus días son ajetreados o caóticos, llenos de reuniones y eventos sociales para ti y tu familia, puede ser difícil hacer que una buena nutrición sea prioridad.
Especialmente si tu estilo de vida es tan ajetreado que no encuentras tiempo para comer. Una vez que las punzadas de hambre comienzan es mucho más fácil comer loa alimentos más convenientes en lugar de los más nutritivos. (Piensa en las donas de la cocina de la oficina o en tu restaurante de comida rápida favorito).
No hay nada malo en hacer eso de vez en cuando, pero si quieres estar listo para lo que sea que la vida te depare, necesitas aprender a comer saludable incluso cuando estás ocupado. Es importante cuidar de ti y de tu familia dándole a tu cuerpo los alimentos nutritivos que necesita.
«Lo que pones en tu cuerpo importa», dice Holiday Durham Zanetti, científica de investigación sénior e investigadora clínica de Nutrilite™ y doctora en Nutrición. «Las decisiones nutricionales que tomas cada día pueden afectar tu salud no solo hoy, sino también mañana y en el futuro, así que elige sabiamente.
La buena nutrición es muy importante para la salud y el bienestar en general».
Te presentamos algunas ideas fáciles para comer saludable cuando estás ocupado para que el cuerpo reciba el combustible que necesita para llevar un estilo de vida activo, como alimentos saludables para el desayunos, comidas nutritivas sobre la marcha, snacks inteligentes, cenas rápidas y fáciles, y opciones saludables de comida rápida.
Planificar las comidas implica reservar tiempo un día de la semana para planificar y preparar comidas. Esto puede parecer una sugerencia abrumadora para alguien que ya tiene un horario con poco tiempo libre, pero después de una semana verás cuánto tiempo te ahorra la preparación de ese día en tus momentos más ocupados.
Planifica tus desayunos, almuerzos y cenas de manera nutritiva, asegúrate de tener los alimentos para hacerlos y, luego, haz todo el trabajo de preparación que puedas para cocinar las comidas de cada día. Esto puede significar, simplemente, cortar en rodajas y cubos para varias comidas o cocinar todo con anticipación para que solo tengas que recalentar cuando llegue el momento de comer.
Busca recetas que se puedan hacer en una olla de cocción lenta por la mañana o en una olla a presión por la noche. También hay recetas de increíbles comidas que puedes congelar, lo que te permite planificar con mucha anticipación. Considera descargar una aplicación de lista de compras a la que puedan acceder los miembros de tu familia para aprovechar al máximo cada ida al supermercado.
El desayuno es una de las comidas más importantes del día, ya que literalmente estás acabando con el ayuno. Estar sin comer durante períodos prolongados hace que tu cuerpo active el modo de almacenamiento de calorías; es decir, una retención biológica de una época cuando la comida no abundaba ni estaba inmediatamente disponible para comer como en la actualidad.
Esto significa que tu cuerpo se enfoca más en el almacenamiento de calorías, ya que quiere asegurarse de que sobrevivas durante el próximo período de escasez de alimentos. Por eso, saltarse las comidas no es buena idea, especialmente el desayuno.
Los alimentos saludables para el desayuno incluyen avena, pan integral, mantequilla de nueces, huevos y fruta. Hay muchas recetas para el desayuno que le dan un buen uso a todos ellos, como sándwiches de huevo o avena cocida. Muchos se pueden guardar para la semana en el refrigerador o por más tiempo en el congelador. Solo tienes que meterlos en la freidora de aire o en el microondas y podrás disfrutar de un desayuno caliente en cuestión de minutos. La avena remojada durante la noche también es una buena opción.
También puedes abastecerte de mezclas de batidos sustitutos de comidas, proteínas en polvo o superalimentos en polvo para preparar batidos nutritivos para comenzar tu día. Mézclalos, viértelos en tu vaso para llevar y listo.
¿No tienes tiempo para preparar un batido? Ten a mano barras de comida, barras de bienestar o batidos listos para beber para comer algo sobre la marcha o, al menos, comer algo. Acompáñalas con fruta fresca que también puedes llevar sobre la marcha para que la combinación de nutrientes impulsen tu día al instante.
Una de las mejores maneras de asegurarte de tener comida saludable para el almuerzo es guardar las sobras de tu cena saludable de la noche anterior. Junta los ingredientes para preparar un tazón o envuélvelos en una tortilla para comer sin necesidad de usar utensilios.
Las ensaladas, los sándwiches y los wraps son también una gran opción de almuerzo saludable gracias a la preparación de comidas. Dependiendo de tu enfoque puedes tener en el refrigerador una ensalada para cada día desde el comienzo de la semana. ¿Buscas aún menos complicaciones? Los batidos y las barras de proteína pueden servir como parte de tu comida del mediodía y desayuno.
La preparación anticipada puede hacer de casi cualquier cosa una idea de cena rápida y fácil, pero si esto no es lo tuyo, hay otras opciones. Comienza por asegurarte de que la despensa y el congelador estén siempre abastecidos de una amplia variedad de alimentos básicos.
Una cena saludable no tiene que ser un asunto elaborado. Las carnes magras se pueden asar a la parrilla o saltear rápidamente y servirse con verduras al vapor y granos enteros, como quinoa, arroz integral o pasta de grano entero.
Los frijoles negros y el maíz con salsa se pueden transformar fácilmente en burritos con arroz como un acompañamiento sencillo. La pasta es la personificación de la versatilidad. Puedes combinarla con aceite y condimentos o tus salsas favoritas y mezclarla con los vegetales que guardas en tu congelador.
El pollo asado es un tesoro para las familias ocupadas. Es barato en comparación con la comida para llevar y ofrece una comida caliente con proteína magra (una vez que se le quita la piel). Se puede comer como plato principal o se puede picar para usarlo fácilmente en otras recetas agregando condimentos o salsas, como deliciosos gyros, tacos o pollo agridulce.
¿Y a quién no le gusta desayunar en la cena? Los huevos revueltos, tostadas francesas, salchichas magras precocidas o cazuelas de desayuno se preparan de forma rápida y fácil para la cena y quedan muy bien con fruta fresca.
Abundan las investigaciones que demuestran que una dieta dominada por la comida rápida no es una buena idea. La buena noticia es que la cantidad de opciones de comida rápida saludable sigue creciendo. Debido a la popularidad de la alimentación limpia y otras dietas especiales que requieren que las personas sepan lo que hay en los alimentos que comen, muchos restaurantes, desde cadenas de comida rápida hasta locales pequeños, aprovechan los beneficios de la alimentación saludable destacando sus alimentos nutritivos.
Los menús de los establecimientos a menudo incluyen una lista de ingredientes con el recuento de calorías o gramos de grasa, proteínas y carbohidratos, lo que hace más fácil comer sano cuando estás ocupado. Busca productos con los ingredientes más frescos o integrales y la menor cantidad de alimentos procesados. La comida a la parrilla o al horno suele ser mejor que la frita, dependiendo de cómo se sirva.
Pueden ser batidos, sopas, sándwiches vegetarianos o tazones de pollo a la parrilla y ensaladas. También puedes considerar pedir del menú infantil para tener más control sobre los tamaños de las porciones. (¡No te juzgaremos por jugar con el juguete!)
Investiga un poco y revisa los menús y la información nutricional en línea para buscar productos recomendados en lugares populares. Así, cuando tengas hambre, poco tiempo y opciones limitadas, sabrás exactamente qué pedir.
Los snacks son parte del día de todos, especialmente de aquellos con un estilo de vida ajetreado. Por lo tanto, es importante mantener opciones saludables a mano en tu escritorio, auto, mochila, bolso de gimnasio, bolso o maletín.
Las frutas o verduras frescas que puedes comer con la mano son siempre una buena opción. Las manzanas y bananas se pueden llevar fácilmente en tu bolso, mientras que las moras y vegetales requieren un poco de preparación y envases. El hummus y yogur también son una buena opción.
Si buscas algo con una vida útil más larga, considera las barras, los paquetes de frutos secos, las galletas integrales o las palomitas de maíz. Estos pequeños complementos evitarán que recurras a los bocadillos dulces o salados de las máquinas expendedoras que pueden tentarte cuando sientas que necesitas comer algo extra.
Esperamos que estos consejos te den herramientas para asegurarte de que tú y tu familia le están dando a sus cuerpos el combustible que necesitan cada día. Para obtener más información sobre nutrición y otras formas de apoyar tu salud óptima, consulta otros artículos en Descubre Amway.
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