Apoyo a la salud la mujer
Cuando se trata de la salud de la mujer, cada etapa de la vida trae nuevos cambios físicos. Nuestros cuerpos cambian constantemente de marcha a medida que crecemos y maduramos. Así, nuestras necesidades nutricionales también cambian.
Desde los primeros años de la edad adulta hasta la menopausia, cada nueva etapa requiere nutrientes diferentes para ayudarnos a apoyar una salud óptima. Por eso es importante tener una dieta saludable y bien equilibrada, y tomar suplementos de vitaminas y minerales que nos ayuden a llenar cualquier brecha nutricional.
Desde la importancia del hierro después de la pubertad y el ácido fólico para apoyar un embarazo saludable hasta los suplementos que pueden ayudar a sentirse más como una misma al pasar por la menopausia, aquí te presentamos los nutrientes clave para apoyar la salud de la mujer en cada etapa de la vida.
Necesidades nutricionales de las niñas entre 9 y 18 años
Apoyar la nutrición de los niños es una meta constante para padres y cuidadores que se esfuerzan por proporcionar combustible a los cuerpos en crecimiento.
Los expertos señalan que a partir de los 9 años y durante toda la adolescencia, las niñas necesitan más calcio y vitamina D para apoyar huesos fuertes y protegerse de la osteoporosis, un problema común para las mujeres en etapas posteriores de la vida. Las niñas entre 9 y 18 años deben consumir 1,300 mg de calcio al día. Los productos lácteos son buenas fuentes, al igual que las verduras de hoja verde como la col rizada y la espinaca, algunos frijoles, las almendras o la mantequilla de almendras y las naranjas.
Las necesidades nutricionales de los adolescentes también deben ser una meta clave para padres y cuidadores, ya que los cuerpos jóvenes siguen creciendo y desarrollándose durante la pubertad. En el caso de las niñas, la menstruación y la necesidad de pensar en el hierro.
«El hierro es un mineral esencial para la producción de hemoglobina en los glóbulos rojos, y la hemoglobina hace posible que nuestros glóbulos rojos lleven oxígeno a todo nuestro cuerpo», afirma Holiday Durham Zanetti, PhD, MS, RD, científica de investigación sénior que trabaja en los suplementos Nutrilite™. «Si llegamos a tener una deficiencia de hierro, nuestros cuerpos no pueden fabricar glóbulos rojos, por lo que el oxígeno no se distribuirá de manera eficiente, provocando fatiga».
Con la menstruación se pierde hierro, lo que significa que las adolescentes deben prestar especial atención a su consumo de hierro. Las mujeres jóvenes entre 14 y 18 años deben consumir 15 mg de hierro al día. Algunos alimentos ricos en hierro son la carne, los mariscos, los huevos, los frijoles, las lentejas y los cereales fortificados. (Consulta la etiqueta nutricional, cuando sea posible, para ver cuánto hierro obtienes por porción).
«Además, los alimentos ricos en vitamina C ayudan al cuerpo a absorber el hierro, por lo que las mujeres jóvenes también deberían asegurarse de consumir la cantidad suficiente», indica Zanetti.
Vitaminas y suplementos clave para las mujeres en edad fértil
Todos necesitamos una cantidad saludable de hierro y ácido fólico para que nuestro cuerpo tenga un rendimiento óptimo. Cuando no consumimos lo suficiente, es fácil darse cuenta: Una señal inicial es la fatiga intensa. Pero el hierro y el ácido fólico son importantes para algo más que la energía, y para las mujeres, estos nutrientes son aún más esenciales.
«El ácido fólico, o vitamina B9, es la forma artificial del folato», señala Zanetti. «Ayuda a la división celular y a la producción de glóbulos rojos. Debido a que es responsable de ayudar a estas dos funciones fundamentales, es una vitamina esencial para las mujeres que puedan quedar embarazadas».
La Oficina para la Salud de la Mujer reporta que «los defectos de nacimiento del cerebro y la médula espinal, ocurren en las primeras etapas del embarazo, a menudo antes de que una mujer sepa que está embarazada». Si a esto añadimos que aproximadamente el 40 % de los embarazos no son planificados, se recomienda que cualquier mujer en edad fértil consuma entre 400 y 800 microgramos (mcg) de ácido fólico al día.
Entre los alimentos ricos en folato se encuentran las verduras de hoja verde oscura, las coles de Bruselas, los espárragos y los aguacates. Muchos panes, pastas, arroces y harinas también están fortificados con ácido fólico. Los suplementos que contienen hierro y ácido fólico pueden ayudar a llenar cualquier brecha.
Los ciclos menstruales también pueden ser una lucha para algunas mujeres, como calambres que van de leves a debilitantes, cambios de humor o sensibilidad en los senos. Las almohadillas térmicas y los analgésicos de venta libre pueden ofrecer algo de alivio, pero también existen suplementos para brindar apoyo.
Apoyo de ciclo Nutrilite™ está elaborado con dos ingredientes de plantas que han demostrado clínicamente ayudar a aliviar los síntomas físicos y emocionales comunes del ciclo menstrual cuando se toman durante al menos dos ciclos†. El sauzgatillo, un fruto de un árbol casto nativo del Mediterráneo y Asia, ayuda a aliviar los dolores y ofrece un alivio temporal para la sensibilidad de los senos. El azafrán, que proviene de la flor del azafrán, favorece los cambios de humor menores durante los ciclos menstruales normales.
Nutrición para el embarazo y la lactancia
Durante el embarazo, la nutrición adquiere más importancia porque la mujer está, por supuesto, comiendo por dos. Eso significa comer más que antes para ayudar a alimentar su creciente embarazo, entre 350 y 500 calorías adicionales al día durante los últimos dos trimestres. Las madres lactantes generalmente necesitan más combustible para satisfacer las demandas nutricionales de la lactancia. Se recomiendan entre 330 y 400 calorías adicionales, señala Zanetti.
Tanto las mujeres embarazadas como las madres lactantes deben tener una dieta saludable y equilibrada para garantizar que tanto ellas como sus bebés reciban los nutrientes que necesitan.
Además del hierro y el ácido fólico, la lista incluye calcio, vitamina A, vitamina B12, vitamina D, colina, omega 3 y muchas proteínas que se encuentran en una dieta bien equilibrada, rica en frutas y verduras coloridas, productos lácteos, pescado, carne de res, aves de corral o cereales fortificados. Los médicos a menudo recomiendan una vitamina prenatal para ayudar a obtener los nutrientes necesarios y muchos sugieren seguir tomando el suplemento durante la lactancia.
Y aunque mantenerse hidratada siempre es importante, es clave para las mujeres que están amamantando. Una buena práctica es beber un vaso de líquido cada vez que se alimenta al bebé.
Suplementos para la menopausia, apoyo y alivio de los síntomas
La menopausia es la transición que experimenta el cuerpo de una mujer cuando deja de menstruar. Aunque suena como algo simple, las fases que llevan al cese de la menstruación y las fases posteriores –conocidas como perimenopausia y posmenopausia– pueden durar alrededor de 7 años.
Y esas fases incluyen una serie de cambios en el cuerpo de la mujer, síntomas incómodos de la menopausia y necesidades nutricionales cambiantes. Durante este tiempo, las mujeres necesitan aumentar su consumo de calcio para combatir la rápida pérdida de masa ósea y la fuerza que puede ocurrir. Las vitaminas K y D, y el magnesio también apoyan la salud ósea.
Los suplementos pueden ayudar a satisfacer estas necesidades nutricionales llenando las brechas que puede haber en la dieta de una mujer. Los suplementos también pueden ayudar con algunos de los frustrantes síntomas asociados con la menopausia.
«Apoyo completo para la menopausia Nutrilite™, por ejemplo, se enfoca en la salud ósea con magnesio y vitaminas K y D; además, se enfoca en los síntomas de la menopausia con un ingrediente botánico», afirma Zanetti. «El principal ingrediente vegetal de este suplemento es el ruibarbo siberiano, que ha demostrado clínicamente ayudar a aliviar algunos de los síntomas comunes de la menopausia, como los sofocos, los sudores nocturnos, los cambios de humor naturales o una libido cambiante».
Hábitos saludables y nutrición para mujeres mayores de 50 años
Si tienes una dieta saludable durante toda tu vida, tendrás una buena base a medida que vayas entrando en la tercera edad. Sin embargo, algunos problemas nutricionales vienen con la edad, como el consumo de sodio.
El cuerpo necesita sodio, pero un exceso a lo largo de la vida puede causar problemas de hipertensión arterial. Los expertos recomiendan que las personas mayores de 51 años no consuman más de 2,300 mg de sodio al día, o menos si ya tienen hipertensión arterial o prehipertensión. Eso incluye el sodio de los alimentos preparados, así como los que se agregan al cocinar o comer.
«Otros nutrientes clave para las mujeres mayores de 50 años son el potasio, el calcio, la vitamina D, las vitaminas B6 y B12, el omega 3, la fibra y las proteínas», explica Zanetti. «La pérdida del apetito y los cambios en la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes puede dificultar el consumo óptimo de estos nutrientes, lo que hace que la elección de alimentos sea aún más importante. Enfócate en las frutas, las verduras, los lácteos, los cereales fortificados y las fuentes de proteínas, como la carne de res, las aves de corral o los productos de soja».
Las multivitaminas y los suplementos pueden ayudar a llenar cualquier brecha nutricional. Y agregar proteínas a tu dieta puede ayudar a combatir la pérdida de masa muscular. Hacer actividad física de manera regular a medida que envejeces, especialmente ejercicios con peso, también es importante para mantener la masa muscular.
Las bebidas de proteína o las proteínas en polvo pueden ser una forma conveniente de que las mujeres obtengan lo que necesitan, especialmente si no comen tantas comidas llenas de proteínas como antes. Aunque a menudo vienen en sabores chocolate y vainilla, hay algunas proteínas en polvo sin sabor que se agregan fácilmente a casi cualquier comida sin cambiar el sabor.
Apoyar la salud de la mujer a cualquier edad
Obtener los nutrientes que necesitas a través de los alimentos es la mejor manera de darle a tu cuerpo lo que necesita. Pero, a veces, el estilo de vida ajetreado o nuestro apetito cambiante no favorecen la alimentación saludable todo el tiempo, especialmente cuando nuestras necesidades nutricionales cambian. Aquí es donde los suplementos pueden ayudar. Obtén más información sobre los suplementos Nutrilite aquí.