¿Es hora de la siesta?
Algunos días cuando sientes que no estás funcionando al máximo, ya sea en un día de trabajo o un fin de semana de quehaceres, considera omitir la dosis de cafeína para obtener algo de energía y, en cambio, toma una siesta corta.
Tal vez pienses que no podrás quedarte dormido durante el día o que tomar una siesta vespertina arruinará tu horario. Incluso quizás te preguntes lo siguiente: ¿Funcionan las siestas cortas? ¿Son saludables las siestas cortas? Te sorprenderá saber que prácticamente cualquier persona puede beneficiarse de una buena siesta corta.
Como muchas personas ya han aprendido, recargar energía con una siesta corta puede ayudarte a alcanzar tus metas de ser exitoso y estar saludable físicamente. Además, contribuye en general a la salud del sueño. Investigaciones han demostrado que dormir un poco durante el día, te facilita tomar mejores decisiones y ser más productivo; todo mientras le das a tu cerebro un merecido descanso.
Veamos los beneficios de las siestas cortas y algunos consejos sencillos que puedes incluir en tu rutina diaria.
¿Qué es una siesta corta?
La idea de acostarse y dormir durante el día puede parecer extraña para algunas personas. Pero hay estudios que demuestran que los períodos cortos y controlados de sueño no solo son rejuvenecedores para el cuerpo, sino que además ayudan a que el cerebro funcione mejor.
Revisemos el concepto con más detalle. Una siesta corta es una pequeña ventana de sueño que ocurre durante el día, idealmente entre la 1:00 y las 4:00 p. m. No es recomendable tomarla más tarde, ya que podría interrumpir tu horario regular nocturno.
Duración ideal de una siesta corta
Cuando se trata de la duración de una siesta corta, tienes que elegir lo que funcione mejor para ti. Por lo general, la mayoría de las siestas duran entre 10 y 30 minutos. Muchas personas piensan que este período es ideal para una siesta en la tarde, pues te permite despertarte sintiéndote renovado, alerta y darte un impulso rápido de energía.
Sin embargo, a algunas personas les parece más efectivo tomar minisiestas que duran solo seis minutos. Investigaciones demuestran que el simple acto de quedarse dormido —incluso si te despiertas tan solo unos minutos después— mejora el centro de procesamiento de la memoria del cerebro. Otros opinan que las siestas más largas funcionan mejor para ellos, y reservan una hora en la tarde para recargar energía.
Estas siestas de 60 minutos te sumergen en un sueño profundo y de onda lenta; del tipo que te ayuda a recordar mejor los lugares, los nombres y las caras. Sin embargo, es probable que tu cerebro no pase por un patrón de sueño completo en una hora, por lo que podrías despertar de una siesta más larga sintiéndose un poco atontado. Si eliges la opción de 60 minutos, asegúrate de tener un poco de tiempo para despertarte así puedas pasar suavemente de la siesta a la vigilia.
Beneficios de una siesta corta
Todos sabemos lo que se siente comenzar el día renovados, descansados y alertas. Pero por la tarde, podríamos sentir que nos estamos cansando un poco, y nuestro cerebro podría no estar tan agudo como unas horas antes. Una siesta corta puede ayudar a restaurar esa sensación de alerta mejorando nuestras capacidades cognitivas.
Las siestas no solo le dan al cerebro un impulso de energía mediante la mejora de la función de la memoria y la capacidad de aprendizaje, sino también pueden causar beneficios en nuestro estado de ánimo y aumentar la creatividad y la productividad. Un estudio de la NASA que involucró a sus astronautas reveló que la siesta corta mejora el rendimiento general en casi un 35 por ciento y el nivel de atención en un 100 por ciento.
Tener mejor agudeza mental después de una siesta reduce las probabilidades de que las personas cometan errores en su trabajo o sufran accidentes de tránsito debido a la somnolencia. Pero más allá de eso, las siestas cortas pueden sentirse como unas minivacaciones en medio de tu jornada, ya que le dan a tu cuerpo la oportunidad de relajarse y sentirse rejuvenecido.
Cuatro consejos para una siesta corta exitosa
Antes de comenzar tu viaje hacia dormir una siesta, hay algunas cosas que debes tener en cuenta.
- Pregúntate: ¿Estás cansado?
Evalúa cómo te sientes realmente antes de decidir tomar una siesta. ¿Estás realmente cansado como para quedarte dormido? Si sabes que no lo estás, omite la siesta para que no pases 20 minutos mirando al techo. - Configura una alarma
Ya sea que tomes una siesta en la oficina, el auto o el sofá de la sala de estar, asegúrate de configurar una alarma para tomar la siesta durante el tiempo deseado. Esto evita que estés inquieto porque podrías quedarte dormido y que tu siesta se vuelva tan larga que pueda arruinar tu horario de sueño regular. - Elimina la distracciones
Esto puede incluir poner música relajante o ruido blanco de fondo, usar tapones para los oídos o arroparte con una manta cálida para dormir cómodamente. - Deja algo de tiempo para recuperarte
Después de despertarte de una siesta corta, puede que te tome un poco de tiempo recuperar toda tu energía. Sé amable con tu cuerpo y date al menos 15 minutos para adaptarte.
Crea el entorno ideal para tomar una siesta corta
La comodidad es clave cuando se trata de una siesta corta exitosa. No intentes ahorrar tiempo durmiendo sentado en la silla de oficina.
- Comienza por encontrar un lugar agradable donde puedas recostarte o al menos reclinarte. Podría ser en un sofá o incluso algo tan simple como reclinarte en el asiento de tu auto.
- A continuación, querrás que tu siesta sea en un lugar lo más oscuro posible. Cierra las cortinas o persianas, ponte una máscara para dormir o incluso un par de gafas de sol oscuras para que tu entorno sea lo más oscuro posible.
- Intenta reducir el nivel de ruido. Esto puede significar usar auriculares con cancelación de ruido, un conjunto de tapones para los oídos o el uso de una aplicación telefónica de ruido blanco para facilitar el sueño.
- Asegúrate de mantener tu entorno a una temperatura confortable. Para algunas personas, esto significa bajar el calor unos grados antes de la siesta, mientras que otras buscarán un suéter o una manta para calentarse un poco mientras se duermen.
Aprovechar los beneficios de una siesta corta no solo puede darte un impulso mental y hacerte sentir renovado, sino que puede ser una de las herramientas que te ayuden a mantenerte saludable físicamente y en camino hacia el éxito cuando se trate de sentirte de lo mejor.
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