Dayanara Benítez-Baltazar se dio cuenta por primera vez de las deficiencias del sector de la salud a una edad temprana.

«Cuando tenía citas médicas, mis padres y los médicos siempre tenían dificultades para comunicarse. Siempre necesitábamos un intérprete. A medida que crecí, aprendí a traducir. Así pude traducir en las citas de mi hermano pequeño», ella explica. «Me di cuenta de que el sistema de salud está plagado de barreras lingüísticas».

En la actualidad, Dayanara está camino a convertirse en médica y cursa una licenciatura en ciencias de la salud con especialización en salud pública en la Universidad del Sur de Florida. Además de estudiar, trabaja como intérprete voluntaria para pacientes hispanohablantes en una clínica de atención gratuita. «El voluntariado me ha permitido adentrarme en el campo y estar expuesta a situaciones de la vida real que me ayudaron a entender que la medicina no es solo un libro de texto de conocimientos», afirma.

La medicina es un campo de salud y curación en el que los médicos pueden sentirse vinculados a sus pacientes y comunidades mientras tratan de mejorar sus vidas», continúa Dayanara. «Mi pasión por la medicina crece a medida que obtengo más conocimientos y experiencia. Convertirme en médico me permitirá mejorar los determinantes sociales de la salud que afectan a una amplia gama de resultados y riesgos para la salud, el funcionamiento y la calidad de vida».

Dayanara aspira a marcar la diferencia en las comunidades marginadas cuando se convierta en médico, teniendo en cuenta las barreras tanto de comunicación como económicas a las que se enfrentan muchos pacientes. «Creo que las cargas económicas no deberían ser un obstáculo para recibir asistencia médica», afirma. Por lo tanto, realmente quiero ser médico y poder ayudar a otros que lo necesiten».

La Beca conmemorativa de Fundadores ayuda a Dayanara a prepararse para el éxito mientras trabaja para alcanzar sus metas. «Esta beca existe desde el 2013 y ha ayudado a muchas personas. Es todo un honor haber sido seleccionada», ella dice. «Realmente espero que esta beca me ayude a ampliar mi educación, entrar en la escuela de medicina, estudiar en el extranjero y visitar diferentes comunidades que necesitan ayuda».

La esperanza es lo que impulsa a Dayanara en su afán por alcanzar ese futuro ambicioso. «La esperanza significa mucho. Tengo muchas metas, y cuando tienes metas, necesitas tener esperanza. En el futuro, quiero tener un impacto en mi comunidad ayudando a pacientes sin seguro y desatendidos».

Familia Fundadora de IBO: Fred + Bernice Hansen

La familia Hansen se complace en honrar a los destinatarios del Programa de Becas conmemorativas de Fundadores. Celebramos a la próxima generación de aspirantes, académicos y achievers. Con el trabajo arduo y la perseverancia de estos jóvenes excelentes y emprendedores, el futuro es brillante. Seguimos agradecidos por su legado de determinación, dedicación y soñar en grande.

– Familia Hansen